miércoles, 29 de febrero de 2012

Adivinanza (II)

Cada una de las palabras de esta carta de amor; desde la A de Atomgewitcht, a la Z de Zahl,  es capaz de enamorar desde la campesina más sencilla al químico más ilustrado: 53 57762399 390892

viernes, 24 de febrero de 2012

Fotografías de larga exposición.




Según Wikipedia, la exposición es la cantidad de luz que recibe, digamos, la cámara, para que se forme la imagen.

Por tanto, una fotografía de larga exposición no es más que una foto que ha recibido la luz a lo largo de mucho tiempo.

Con este tipo de fotos se pueden ver fenómenos que a simple vista resulten dificiles de percibir (al menos a mi). Por ejemplo,  a Justin Quinnell se le ocurrió hacer una fotografía de larga exposición sobre el puente de Bristol, creando una imagen tan bella que he decidido colocarla en la portada del post.

Su cámara estuvo durante seis meses atrapando la luz solar y enseñándonos como varía la altura del Sol en el firmamento a lo largo de estos meses.

Aquí vemos como giran las estrellas durante una noche en el polo sur en el Observatorio de la Silla, en Chile.



Quizás seis meses de exposición parezca mucho tiempo, pero no es nada comparado con las fotos de Michael Wesely, llegando incluso a tardar tres años para realizar una foto. Yo que soy de los que se lanzan a la cámara tras echar una foto para verla, no tendría fuerza de voluntad para esperar tres años. Y es que la paciencia es una virtud de la que carezco.



Pero no penséis que esto es una tecnología para expertos. Cualquier aficionado con el material adecuado (se puede hacer hasta con ¡Phone) es capaz de lograr este tipo de fotos (os dejo un tutorial aquí) y hacer chorradas como esta:



Incluso aparece en el Hormiguero:


domingo, 19 de febrero de 2012

¿Qué son los colores (II) ?




En el apartado anterior he intentado explicaros que es la luz y los colores y por qué los percibimos como tal. En esta segunda parte quisiera hablar de como captamos el color.

Imaginamos que estamos mirando el sofá de mi piso, que absorve todos los colores menos el verde, vamos, que es de color verde (ver primera parte). Los rayos de luz verde llegan a nuestros ojos, atravesando nuentra retina y entrando por la puerta de la pupila, que regula la cantidad de luz entrante variando su tamaño. Por eso cuando vemos a una chica que nos gusta, se nos dilatan las pupilas, para que nos entre más luz y podamos ver mejor sus pechos ojos.





Una vez dentro, la luz verde debe atravesar el cristalino. Una especie de lente que se encarga de enfocar objetos a distintas distancias variando su curvatura y espesor (acomodación). Y por fin llega a la retina. Allí se encuentran los bastones, que perciben la luminosidad (blanco y negro) y los conos, que nos dan la visión en color.

Existen tres tipos de conos. Cada uno de esos tipos percibe con mayor claridad unas longitudes de onda concretas. Unas son más sensibles al rojo, otras al azul y otras al verde, y los va mezclando para conseguir los diferentes tonos y colores.

La señal generada por el "cono verde" se transfiere de la retina al nervio óptico y de este al sistema límbico del cerebro que se encargará de decirnos que un haz de luz de 530 nanómetros de longitud de onda se llama verde.

Espero que os haya gustado el gran viaje del color verde.



viernes, 10 de febrero de 2012

Cita para recapacitar

"No hay conjuro de chamán ni ayuno en lo alto de una montaña sagrada que pueda convocar al espectro electromagnético."

Edward O. WilsonConsilience.

sábado, 4 de febrero de 2012

¿Qué son los colores (I) ?

Solemos preguntarnos siempre si los perros ven en blanco y negro, si hay animales que ven la luz infrarroja, la ultravioleta, etc. Pero, ¿cuántos de nosotros nos hemos preguntado que el color?

En resumidas cuentas, lo que llamamos color, es luz. Y la luz es radiación electromagnética. Esta radiación electromagnética se clasifica, según su nivel energético (de menor a mayor energía), en ondas de radio, infrarrojos, luz visible, ultravioleta, rayos X y rayos gamma. Esto es el llamado espectro electromagnético.



Los colores no son más que una parte de ese espectro. En realidad, puede decirse que todo el espectro electromagnético son colores, solo que nuestros sentidos no están preparados para procesarlos, pues el rango de la visión humana solo alcanza a ver la luz visible. Sin embargo, hay otros animales que pueden ver infrarrojos, es decir, percibir una longitud de onda mayor. Para las serpientes es un beneficio, ya que mejora sus capacidades visuales para cazar. Y otros animales, como los renos, ven parte del espectro ultravioleta, el cual a esas altas latitudes, sin querer entrar en detalles, resulta muy útil para conseguir alimento y ver a sus depredadores.

Centrándonos en el ser humano, somos capaces de ver la luz visible, este rango del espectro se puede dividir en los seis colores que aparecen en el dibujo de arriba (los colores del arco iris), siendo el rojo el menos energético y el violeta el más energético.


                                                         


 Cuando miramos, por ejemplo, una hoja, la vemos verde porque la hoja absorbe todos los colores de la luz visible menos el verde, que sale reflejado como en un espejo y es recibida por nuestros ojos. Si se reflejaran todos los colores, veríamos la hoja blanca, y si los absorbiera todos, sería negra. 

En una segunda parte os explicaré como capta la luz el ojo y como procesa la información el cerebro.




FUENTES:
http://es.wikipedia.org/wiki/Color
http://blogs.elcorreo.com/animaladas/2012/02/02/la-vision-ultravioleta-de-los-renos/ 

Propiocepción: El sexto sentido.





Es posible que alguna vez te hayas preguntado por qué sabes lo que estás haciendo con las manos a pesar de no estar viéndolas, o por qué sabemos todas las tonterías que hacemos cuando estamos a oscuras en una habitación y los colegas no pueden vernos.

La culpa de esto la tiene el sistema propioceptivo, que contiene unos receptores nerviosos (propioceptores) formado por receptores de la pielórganos tendinosos de Golgi y receptores en los ligamentos y músculos, que se encargan de calcular la tensión y estiramiento muscular y mandar la información al cerebro para su posterior procesamiento. 


Ahora imagina que de repente, tras un accidente traumático, tu sistema propioceptivo resulta gravemente dañado, perdiendo gran cantidad de capacidades físicas y el resto de ventajas de la propiocepción. Imagina perder coordinación, equilibrio, tiempo de reacción... No saber donde se encuentran tus brazos si estos están fuera de tu rango de visión, o no poder caminar a menos que estemos continuamente mirando a los pies para poder tener constancia de que existen. Imagina no ser capaz de andar a pesar de tener completas facultades físicas, en definitiva; saber que existes, pero no sentirte.

 Esta es la historia de “La dama desencarnada”, uno de los temas de El Hombre Que Confundio a Su Mujer Con Un Sombrero de Oliver Sacks, que enumera veinte casos aparentemente incurables de enfermedades neurológicas y sus estrambóticas historias. Esta chica finalmente consiguió llevar una vida aparentemente normal a pesar de no recuperar nunca la propiocepción. Tuvo que aprender a sentarse, a andar o a coger las cosas sin mirar, e incluso a rascarse la espalda, pero sus movimientos seguían resultando poco naturales, artificiales, estudiados. Aprender a convivir con esto debió ser muy duro.

Le encantan los coches descapotables, en los que puede sentir el aire en el cuerpo y en la cara (la sensación superficial, el roce leve, sólo está ligeramente deteriorado). “Es maravilloso”, dice. “Siento el aire en los brazos y en la cara, y entonces sé, vagamente, que tengo brazos y cara. No es lo que debería de ser, pero es algo... levanta este velo mortal y horrible durante un rato.”




FUENTES:
El Hombre Que Confundio a Su Mujer Con Un Sombrero
Wikipedia: Propiocepción
efisioterapia.net: Propiocepción